Las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC) tienen un papel fundamental en la sociedad actual y en nuestra vida rutinaria. Asistimos a una revolución digital, como nuestros antepasados lo hicieron a la revolución industrial. Nuestros hábitos, contactos, trabajos, ocio, viajes, etc. han cambiado sustancialmente desde que Internet ha irrumpido en nuestras vidas para quedarse. Esta revolución no solo afecta a la ciudadanía, sino también a las empresas, que han visto en Internet, una fórmula de éxito para ampliar sus negocios. En los últimos años, el comercio electrónico ha ido creciendo a un ritmo vertiginoso, de tal forma que más de un tercio de la población española ha comprado por Internet a lo largo del 2014.